Mira, te voy a contar algo que me tiene emocionada. El MIMP acaba de lanzar una herramienta que, sinceramente, hubiera necesitado hace años cuando estaba en aquella relación que… bueno, ya sabes cómo son estas cosas. Se llama Toxímetro.
¿Alguna vez has tenido esa sensación rara en el estómago cuando tu pareja hace o dice algo, pero te convences de que estás exagerando? Yo sí, muchas veces. Y resulta que esas “exageraciones” suelen ser nuestro instinto gritándonos que algo no va bien.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ha creado este Toxímetro que es como ese amigo o amiga que te dice las verdades sin filtro, pero sin juzgarte. Ya sabes, el que te dice “amiga, date cuenta” pero con base científica.
¿Y qué diablos es exactamente este Toxímetro?
Te lo explico como me lo explicaron a mí. Imagina una especie de test súper inteligente que analiza tu relación a partir de tus respuestas. No es como esos cuestionarios tontos de revista que te dicen si eres compatible con tu crush según tu signo zodiacal. No, no, no. Esto es serio.
Lo crearon personas que realmente entienden el tema: psicólogos que han escuchado historias que te pondrían los pelos de punta, especialistas que llevan décadas estudiando cómo empieza y evoluciona la violencia, y unos genios de la tecnología que convirtieron todo ese conocimiento en algo que puedes usar desde tu celular mientras esperas el micro.
Y lo mejor de todo: es GRATIS y ANÓNIMO. Nadie sabrá que lo hiciste. Nadie te juzgará por tus respuestas.
La realidad que nadie quiere ver
Tengo que ser honesta contigo. Los datos son duros, pero necesitamos hablar de ellos.
Seis de cada diez mujeres en Perú han experimentado violencia de su pareja. Piénsalo un momento: mira a tu alrededor la próxima vez que estés en un lugar con diez mujeres. Estadísticamente, seis de ellas conocen el miedo que produce una relación violenta.
¿Y sabes qué es lo peor? El 70% de esos casos nunca se denuncian. Nunca. Se quedan como secretos dolorosos, como cicatrices invisibles.
En las zonas rurales apenas el 15% de los casos sale a la luz. ¿Por qué? Pues… hay mil razones. “¿Qué dirá la gente?”, “¿cómo voy a mantener a mis hijos?”, “mi familia me va a echar la culpa a mí”, “las cosas van a mejorar”… Excusas que nos contamos mientras la situación empeora.
Algo que me impactó cuando investigué sobre el Toxímetro: el 85% de las víctimas reconoce que todo empezó con “pequeñas cosas”. Un comentario sobre su ropa (“¿vas a salir así?”). Un mensaje revisado (“solo quiero saber con quién hablas tanto”). Una llamada insistente (“¿dónde estás? ¿con quién?”). Cosas que parecen de preocupación o incluso “románticas”, pero son el principio del control.
Y no creas que esto solo afecta a la persona que lo vive directamente. La violencia de género nos cuesta a todos los peruanos aproximadamente el 3.7% del PIB anual. ¿Sabes cuánto dinero es eso? Una barbaridad. Hospitales, tribunales, policía, días de trabajo perdidos… Las víctimas pierden en promedio 25 días laborales al año por las consecuencias de la violencia.
No es lo mismo tener 16 que 40
Una cosa que me encanta del Toxímetro es que no trata a todas por igual. Porque, seamos sinceros, los problemas de una chica de 16 años que está en su primera relación no son los mismos que los de una mujer de 40 con hijos y una hipoteca compartida con su pareja.
Para las más jóvenes hay contenido sobre esos primeros celos que nos vendieron como “románticos”. ¿Te acuerdas cuando en las películas el tipo celoso era el bueno de la historia? Pues no. El Toxímetro ayuda a identificar cuando esos “me preocupo por ti” se convierten en “controlo tu vida”.
Hay módulos específicos sobre redes sociales, porque ahí es donde ocurre mucho drama hoy en día. ¿Tu novio te hace sentir mal por cada foto que subes? ¿Te pide explicaciones por cada like? ¿Te obliga a mostrarle las conversaciones privadas? El Toxímetro te dice: “Ey, eso no está bien”.
Para las adultas, la cosa se complica. El dinero, los hijos, la familia política… El Toxímetro aborda esos temas más complejos: ¿Quién decide en qué se gasta el dinero? ¿Las decisiones sobre los hijos son realmente compartidas? ¿Has dejado de ver a tus amigos poco a poco? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo solo porque te gustaba, sin pensar en si a él le parecerá bien?
Y lo que me parece brillante es que considera las diferencias culturales. Una mujer quechuahablante en una comunidad altoandina enfrenta realidades distintas a las de una mujer urbana en Lima, y el Toxímetro lo tiene en cuenta.
Cómo funciona esta maravilla tecnológica
Bien, ahora vamos a lo concreto. El test de autoevaluación es el alma del Toxímetro. Lo diseñaron basándose en miles de casos reales, no en teorías abstractas.
Toma unos 15 minutos completarlo. Es el tiempo que tardas en ver un capítulo de tu serie favorita, pero puede cambiar tu vida completamente.
El sistema analiza muchas dimensiones de tu relación:
| Dimensión analizada | Lo que detecta el Toxímetro | Señales de alerta |
| Comunicación | Patrones de diálogo | Interrupciones constantes, gritos, silencios prolongados como castigo |
| Autonomía personal | Libertad de decisión | Control de horarios, amistades, vestimenta |
| Dinámicas de poder | Quién decide qué | Imposición de reglas unilaterales |
| Gestión económica | Control de recursos | Restricción de acceso al dinero propio |
| Respeto emocional | Validación de sentimientos | Minimización de preocupaciones, gaslighting (“estás loca”) |
| Espacio personal | Privacidad y tiempo propio | Revisión de celular, cuentas personales |
| Relaciones sociales | Vínculos con otros | Aislamiento progresivo de amigos y familia |
Me encanta que todo sea anónimo. No necesitas dar tu nombre real ni nada que te identifique. La tecnología de encriptación que usan es nivel bancario. O sea, protegen tus respuestas como si fueran los códigos de lanzamiento de misiles nucleares.
Más que un simple test
Lo que hace que el Toxímetro sea especial es que no solo te dice “tu relación es tóxica” y te deja ahí, en shock, sin saber qué hacer. Te da un camino a seguir.
Algo que aprendí trabajando con temas de violencia de género es que muchas conductas tóxicas las normalizamos porque las vimos desde niñas. “Mi papá le gritaba así a mi mamá y ella aguantaba, así que supongo que es normal que mi pareja me grite a mí también”. Por eso el Toxímetro incluye módulos educativos que te ayudan a desaprender esos patrones.
El contenido se adapta según tus respuestas. Es casi como tener un terapeuta digital personalizado.
Te voy a confesar algo. Yo he visto algunos de los videos testimoniales que tienen en la plataforma y se me puso la piel de gallina. No son actuaciones; son historias reales (protegiendo identidades, claro) y hay momentos en los que piensas: “esto me está pasando a mí” o “mi hermana está viviendo exactamente esto y no sabe cómo salir”.
Los podcasts semanales son geniales para cuando estás en el transporte público o haciendo quehaceres. Te dan estrategias prácticas para comunicarte mejor y reconocer cuando algo no va bien. El otro día escuché uno sobre gaslighting (esa técnica de manipulación donde te hacen dudar de tu propia percepción) y fue como si me quitaran una venda de los ojos.
Un sistema de apoyo que realmente sirve
Aquí viene lo más potente. El Toxímetro no es solo una app o una página web; es la puerta de entrada a un sistema integral de protección que el MIMP ha construido:
| Nivel de apoyo | Recursos disponibles | Cuándo acceder |
|---|---|---|
| Primario | Asesoramiento en línea 24/7 | Para dudas iniciales o situaciones de bajo riesgo |
| Secundario | Conexión con psicólogos especializados | Cuando identificas patrones preocupantes |
| Terciario | Abogados en derecho familiar | Para planificar acciones legales |
| Emergencia | Trabajadores sociales y puntos seguros | Situaciones de peligro inmediato |
| Comunitario | Red de 200+ organizaciones | Apoyo continuo a largo plazo |
| Seguimiento | Programas de recuperación | Después de salir de una relación violenta |
¿Sabes qué me impresiona más? El seguimiento continuo. Porque salir de una relación violenta no es solo cuestión de hacer las maletas e irte. El daño psicológico permanece, las inseguridades, el miedo… Por eso es tan importante tener apoyo durante todo el proceso de recuperación.
¿Y ahora qué sigue?
El MIMP tiene planes ambiciosos para el Toxímetro. Pronto implementarán inteligencia artificial para hacer las evaluaciones aún más precisas. También están desarrollando una app que funcionará sin internet, lo cual es crucial para zonas rurales donde la señal es como encontrar una aguja en un pajar.
Las versiones en quechua y aymara están en desarrollo porque, como bien sabemos, la violencia no discrimina por idioma.
Tu seguridad es lo primero
Algo que me preocupaba era: “¿qué pasa si mi pareja me descubre usando esto?” Pues lo pensaron todo:
- Hay un botón de salida rápida que te lleva a una página inofensiva si tu pareja aparece de repente
- La navegación es segura y no deja rastros en el historial
- Tus datos están protegidos con encriptación de primer nivel
Es hora de dar el primer paso
Mira, te voy a hablar como amiga. La violencia de género nos afecta a todas, directa o indirectamente. Seguro conoces a alguien que ha pasado por esto. Quizás tú misma estás en una situación que te incomoda pero no sabes exactamente por qué.
El Toxímetro está ahí, disponible 24/7, esperando ayudarte a ver con claridad. A veces necesitamos esa mirada externa, ese espejo que nos muestre lo que no queremos o no podemos ver.
¿Y si das ese primer paso hoy? Son solo 15 minutos de tu vida que podrían cambiarla por completo.
La prevención es responsabilidad de todos nosotros. Con herramientas como el Toxímetro, estamos un poco más cerca de esa sociedad libre de violencia que todas merecemos.
Porque ninguna de nosotras nació para sufrir. Ninguna.
